Saturday, March 02, 2013


Robado del blog El Post

Patricio Carvajal

Hay un chiste muy conocido de Don Otto en que él se dedica a buscar, bajo la luz de un farol, un objeto perdido durante la noche. Fritz le pregunta dónde lo perdió. Don Otto contesta que un poco más allá (donde está oscuro). Fritz le responde asombrado por qué busca ahí entonces. Y Don Otto se defiende, explicando que ahí hay luz para poder buscar…

Como todo chiste de este personaje, nos parece infantil e ingenuo y apenas nos saca una sonrisa. Probablemente pensamos que nadie puede ser tan tonto y que eso nunca ocurriría en la realidad.

¿Pero es tan así? Algunos ejemplos que en mi opinión demuestran que en la realidad también nos comportamos como Don Otto:

-Hay consenso en que la calidad de la educación en Chile es mala. Ese es el problema. Ese es el objeto perdido. Pero solucionarlo no es fácil (no hay luz ahí, está oscuro). Se propone entonces gratuidad, no al lucro y estatización como remedios para la calidad... Ahí sí hay luz. Pero ¿vamos a encontrar la calidad de la educación en la gratuidad, el rechazo al lucro y la estatización? ¿Se perdió ahí? ¿No será que estamos buscando ahí porque “hay luz”, es decir, hay posibilidad de sacar ventajas políticas, y no porque ahí se encuentre la solución?

-Siguiendo en el tema de la educación, se ha planteado el aumento de los impuestos para mejorarla. Pero el problema de la educación ¿es sólo un problema de falta de recursos? Parece que no. Además el Ministro de Hacienda ha dicho que el país tiene los recursos necesarios. Entonces, en realidad, lo que se quiere es subir los impuestos y se usa la educación como buena excusa para lograr ese objetivo. Ahí hay luz.

-En el caso de la contaminación del aire de Santiago ocurre algo similar. Durante años se le ha cargado la mano a los automóviles y se han implementado medidas tan poco eficientes como la restricción vehicular (que saca de circulación tanto a vehículos muy contaminantes como poco contaminantes y deja sin restricción también a unos y otros). El problema -el objeto perdido- es el control de la contaminación. Pero como la verdadera solución es muy difícil, en la práctica aplicamos sólo medidas políticamente posibles (es decir, buscamos donde hay luz, no donde realmente hay que hacerlo).

-Sabemos que en nuestro país hay serios problemas de pobreza y desigualdad. Ese es el objeto perdido. Pero no lo vamos a buscar donde se perdió, que es en la falta de productividad y de desarrollo de nuestro país. Ahí está muy oscuro. No se ve nada. No se puede buscar en ese lugar. Por el contrario, muchas voces se alzan exigiendo mayores impuestos a los sectores de altos ingresos. Ahí hay mucha luz. Pero nadie saca la cuenta de que la población de altos ingresos en Chile es relativamente pequeña y que, aun subiéndole mucho los impuestos, no alcanza para hacer un cambio relevante. Es decir, buscamos donde hay luz para alumbrar, pero donde no se perdió lo que queremos encontrar.

En fin, hay muchos ejemplos más, pero estos cuatro bastan para ilustrar lo que estoy planteando. En los diagnósticos andamos bien. Sabemos perfectamente qué objeto se nos perdió. Pero nos cuesta enfocar las soluciones hacia las verdaderas causas. Al parecer tenemos dificultad para reconocer el lugar donde se nos extravió lo buscado. Ahí tenemos que poner el acento y el foco, aunque esté oscuro.
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A partir de aquí es comentario mio.
esto por referirme a la famosa "reforma educativa", que casi nadie ha leído, solo comentado a partir de los mismos comentarios que hacen los políticos y los periodistas.
Leer la reforma educativa es labor cansada. tan cansada por lo enredosa de la jerga legal, como por las tonterías que afirma y promueve. 
Hace casi dos años, se aprobó que el padre que tenga sus hijos en escuela privada, podría deducir su colegiatura de los impuestos pagados. interesante, pero como todo lo político en México tiene dos caras. y la negativa es que recorta fondos para educación de los que menos pueden pagarlos. ¿Por que ocurre esto? Porque los que pueden pagar una educación privada por lo general tienen dinero. y no es que sea malo que escojan  la educación para sus hijos que ellos consideren apropiada. pero lo que se paga por una escuela privada no es igual a lo que paga por una escuela publica. Y con el mismo fondo monetario se pudiera pagar la matricula de muchos mas alumnos.
La comprobación: ahora se preve en la nueva reforma que las escuelas tendrán que cargar con sus propios gastos. Las escuelas publicas ciertamente administran muy mal los recursos, son mas administración política que publica. las privadas por otro lado, solo les interesa el dinero. invierten solo si es necesario. otro asunto importante es que si la educación fuera de calidad verdadera (no los planes ni programas tan malos que nos desean imponer) no habría necesidad de escuelas privadas. Vuelvo al punto. la escuela privada es mas barata para el gobierno (no al ciudadano), y por ello el impulso de la privatización velada. ¿Qué puede declara como deducción de impuestos un asalariado que no cotiza siquiera los 5 salarios mínimos para declarar impuestos? en realidad se esta cercenando la educación.
Pero el problema no solo termina ahí. También esta el problema laboral que esto representa. 

La mítica historia de la rana hervida... vale, una historia que se narra sobre todo en relación a la sociedad, ni viene de un fisiólogo, ni siquiera de un biólogo... viene de un ingeniero especializado en gerencia. No se puede saber si la experiencia es real, salvo desarrollando el experimento. pero hasta hoy todo mundo ha asociado la fabula, como el mismo la llama, a una experiencia real. Por desgracia, el experimento dudo que alguien lo haya realizado. en el libro “The Fifth Discipline”(la quinta disciplina, 1990) de Peter Sange se narra por primera vez el evento. Si fue tomado de algún hecho real, se ignora, el mismo aplica el titulo “la fabula de la rana hervida”. el titulo mismo ya es descriptivo, dado que fabula como nos muestra la RAE, es “Breve relato ficticio, en prosa o verso, con intención didáctica frecuentemente manifestada en una moraleja final, y en el que pueden intervenir personas, animales y otros seres animados o inanimados.” y al decir FICTICIO, ya todo queda dicho. Para los que aún no conozcan la fabula, aquí va la narración: “Si a una rana se la pone en una olla, sobre un fuego intenso, buscará saltar y escaparse, mientras que si la ponemos en una olla en agua a temperatura ambiente, y no la asustamos, se queda tranquila. Cuando se va aumentando la intensidad del fuego, la rana quedará cada vez más aturdida y finalmente no estará en condiciones de salir de la olla. Los seres humanos reaccionamos igual que una rana. Saltamos si los cambios son repentinos y nos adaptamos si el cambio es paulatino “. Creo que habrá que realizar el experimento para saber si la fábula es verdad.